“QUIERO PONERLE APARATOS A MI HIJO Y NO PUEDE POR AHORA PORQUE TIENE UN MAL HÁBITO LINGUAL ADQUIRIDO…”
¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO?
La deglución es un proceso en el cual se preparan los alimentos y se llevan desde la boca hasta el estómago, gracias a la coordinación de movimientos voluntarios e involuntarios.
Este proceso consta de cuatro fases:
1- Preparatoria Oral: el alimento que se introduce es triturado mediante el proceso de masticación, se mezcla con la saliva y se transforma en un bolo (masa compacta).
2- Oral: la punta de la lengua se eleva situándose en las rugosidades palatinas, sin contactar con los incisivos superiores y los bordes de la lengua contactan con el paladar duro. Una vez hay esta posición se produce un movimiento ondulatorio anterior-posterior de la lengua.
3- Faríngeo: el bolo construido anteriormente llega a la faringe y de aquí hacía el esófago.
4- Esofágica: el bolo alimenticio del esófago va hasta el estómago por el acto de ciertos movimientos.
Pero no siempre este proceso deglutorio se produce correctamente, sino que a veces hay en un fallo en ese mismo proceso, que es debido al movimiento erróneo de frontalización que realiza la lengua al deglutir y va más allá de los cuatro años. Se conoce como deglución atípica o deglución con interposición lingual.
Signos clínicos:
– Posición frontal de la lengua desde la fase oral.
– La contracción excesiva de los labios.
– El escape de alimentos durante la ingesta.
– Falta de contracción de los maseteros durante la fase oral.
– Contracción del mentón como intento de producir un buen sellado.
– Movimientos del cuello asociados a la mala masticación.
– Se producen ruidos al tragar.
– Mantenimiento de residuos después de haber acabado la deglución.
Factores de riesgo que pueden ocasionar la deglución atípica:
– Uso de biberón en edades inapropiadas.
– Alimentos triturados más allá de la edad adecuada.
– Chupete.
– Succión digital.
– Respirador bucal.
Además, el hecho de realizar este acto incorrecto a largo tiempo y en cada deglución, llega a producir deformidades anatómicas a nivel de cavidad bucal, por la presión realizada con la lengua como:
1. Mordida anterior
Por ello, es necesario que se detecte de forma temprana ya que así, se evitará la aparición de posibles deformidades o problemas articulatorios que impidan una comunicación adecuada.
Requiere de un tratamiento, realizado por un logopeda, que será quién explore, valore, y lleve a cabo la reeducación.
Este tratamiento se basa mediante terapia miofuncional (prevenir, valorar, diagnosticar y corregir las disfunciones) y los puntos a tratar son:
1.Reeducar patrones: musculares, de respiración y corporales.
2. Eliminar malos hábitos e instaurar nuevos comportamientos.
Una vez todos estos puntos estén trabajados y adquiridos de forma correcta, se podrá decir que la forma de deglutir es la adecuada.
*Información proporcionada por la logopeda especializada Estefania Silgado*
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